Una entrada rápida y refrescante, con todo el sabor de la palta, y por supuesto, las bajas calorías necesarias para cuidar nuestra silueta.
¡Manos a la obra!
Una entrada rápida y refrescante, con todo el sabor de la palta, y por supuesto, las bajas calorías necesarias para cuidar nuestra silueta.
¡Manos a la obra!
El queso es uno de los alimentos más degustados en el mundo, y hay cientos de tipos de queso diferentes. Bien sean quesos gourmet o quesos más baratos, todos llegan a un límite donde comienzan a llenarse de moho, aunque estén refrigerados. Si no eres de los que les gusta comprar queso frecuentemente, y acostumbras almacenarlos por largo tiempo en el refrigerador, debes conocer nuestros tips.
5 tips para conservar tus quesos por más tiempo:
Seguramente querrás que tus quesos se mantengan frescos el mayor tiempo posible. Para ayudarte a lograrlo, te traemos unos tips que seguramente no conocías.
La peor manera de almacenar queso es en una envoltura plástica. Claro, es fácil tirarlo en la nevera cuando llegas a casa, pero estás ahogando su sabor. Además, como el queso es principalmente aceite y grasa, después de unos días comenzará a tomar el sabor del plástico, que enmascara el sabor del queso en sí.
Para mantener tus quesos frescos el mayor tiempo posible, las bolsas de queso o el papel de queso resulta la mejor manera de almacenarlo. Es poroso, por lo que protege al queso de la exposición al aire, al mismo tiempo que le permite respirar. Suele salir un poco costoso pero vale la pena la inversión. Es un material de dos capas hecho de papel recubierto de cera y un plástico fino y poroso de polietileno, que permite que la humedad se absorba, pero no se escape totalmente.
Si no puedes encontrar o no quieres comprar papel de queso, envuélvelo en papel de cera o pergamino y luego colócalo en una bolsa de plástico parcialmente sellada. El papel crea una barrera entre el queso y el plástico, mientras que el plástico impide que se seque. Si está pre-cortado, puedes envolver las rebanadas en papel y ponerlas de nuevo en la bolsa original sin cerrar.
Para los quesos que sudan mucho, será necesario reemplazar la cera o el papel de pergamino cada vez que lo desenvuelvas, ya que los materiales reutilizados no le darán el mismo sellado transpirable que tenía antes, así que comienza de nuevo para obtener resultados más duraderos.
Si deseas renunciar por completo al plástico, puede frotar las caras cortadas del queso con una ligera capa de aceite de oliva, canola u otro aceite vegetal y guardarlo en un recipiente hermético en la nevera. Si algún moho comienza a crecer, será en el aceite, no en el queso en sí. Luego, puedes limpiarlo con una toalla de papel y enjuagarlo con agua tibia.