Guisantes con Jamón

Guisantes con jamón

Este es uno de esos platos que te puedes preparar en unos minutos y si necesidad de tener grandes conocimientos culinarios, con saber encender la cocina y manejar una sartén, suficiente.

Ingredientes para la preparación de la receta de guisantes con jamón

½ kg de guisantes (los enlatados quedan más sabrosos)
150g de jamón
1/2kg de cebolla
Preparación de la receta de guisantes con jamón

¿Lo tienes todo a mano? Perfecto entonces, ahora solo hay que poner una sartén y aceite a calentar y añadir el jamón y la cebolla (con cuidado de que no se quemen). Un vez que tenemos esto salteado, es el momento de poner los guisantes y en unos minutos, ya tenemos la comida/cena hecha, puedes acompañar este platillo con pan o con papas y es una excelente opción para atender  alas visitas imprevistas.
Consejo: no le pongas sal, con la que tiene el jamón, es más que suficiente.

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5 formas de conservar el queso fresco por más tiempo

• Queso curado en Aceite de Oliva Virgen Extra La Cañada del Capitán

El queso es uno de los alimentos más degustados en el mundo, y hay cientos de tipos de queso diferentes. Bien sean quesos gourmet o quesos más baratos, todos llegan a un límite donde comienzan a llenarse de moho, aunque estén refrigerados. Si no eres de los que les gusta comprar queso frecuentemente, y acostumbras almacenarlos por largo tiempo en el refrigerador, debes conocer nuestros tips.

5 tips para conservar tus quesos por más tiempo:

Seguramente querrás que tus quesos se mantengan frescos el mayor tiempo posible. Para ayudarte a lograrlo, te traemos unos tips que seguramente no conocías.

  1. Nunca uses envoltura plástica.

La peor manera de almacenar queso es en una envoltura plástica. Claro, es fácil tirarlo en la nevera cuando llegas a casa, pero estás ahogando su sabor. Además, como el queso es principalmente aceite y grasa, después de unos días comenzará a tomar el sabor del plástico, que enmascara el sabor del queso en sí.

  1. Usa papel de queso.

Para mantener tus quesos frescos el mayor tiempo posible, las bolsas de queso o el papel de queso resulta la mejor manera de almacenarlo. Es poroso, por lo que protege al queso de la exposición al aire, al mismo tiempo que le permite respirar. Suele salir un poco costoso pero vale la pena la inversión. Es un material de dos capas hecho de papel recubierto de cera y un plástico fino y poroso de polietileno, que permite que la humedad se absorba, pero no se escape totalmente.

  1. El papel de cera o de pergamino también funciona.

Si no puedes encontrar o no quieres comprar papel de queso, envuélvelo en papel de cera o pergamino y luego colócalo en una bolsa de plástico parcialmente sellada. El papel crea una barrera entre el queso y el plástico, mientras que el plástico impide que se seque. Si está pre-cortado, puedes envolver las rebanadas en papel y ponerlas de nuevo en la bolsa original sin cerrar.

  1. Reemplaza el papel cada vez que lo desenvuelvas.

Para los quesos que sudan mucho, será necesario reemplazar la cera o el papel de pergamino cada vez que lo desenvuelvas, ya que los materiales reutilizados no le darán el mismo sellado transpirable que tenía antes, así que comienza de nuevo para obtener resultados más duraderos.

  1. Usa aceite para prevenir el moho y resequedad.

Si deseas renunciar por completo al plástico, puede frotar las caras cortadas del queso con una ligera capa de aceite de oliva, canola u otro aceite vegetal y guardarlo en un recipiente hermético en la nevera. Si algún moho comienza a crecer, será en el aceite, no en el queso en sí. Luego, puedes limpiarlo con una toalla de papel y enjuagarlo con agua tibia.